¿Has soñado alguna vez con el momento en el que tu prometido/a te llevaba a un lugar romántico, te juraba amor eterno, y finalmente se arrodillaba y pedía tu mano? Y si es así, ¿lo hacia con un anillo?

Una vez más Hollywood empieza a ganar terreno en nuestras vidas y hace que más y más novios/as se decanten por ahorrar meses y meses para comprarle a su futuro/a prometido/a un anillo para ese momento tan romántico que es la proposición de matrimonio. Pero, ¿realmente es necesario? ¿Sería ese momento menos emotivo o menos especial sin ‘pedrusco’?
Me gustaría conocer vuestras opiniones al respecto 😉
A mí el momento anillo he de reconocer que me chifla, pero porque yo siempre me he considerado muy ‘princesa’, muy soñadora, una romántica empedernida y que mi pareja prepare el momento con cariño, me lleve a un sitio especial y se arrodille abriendo una cajita que muestra un anillo que brilla con luz propia me encanta.
Sin embargo, no creo que el momento fuese menos especial si no hubiese anillo, puesto que para mí lo que realmente importa, son los sentimientos.
El simple hecho de que el hombre o mujer al que amas, te proponga matrimonio, quiera unir su vida a la tuya ‘forever and ever’ me parece un acto de amor, respeto y confianza infinitas.
Y vosotros/as ¿qué pensáis? ¿Cómo sería (o fue) vuestro momento especial?
¡¡ con anillo y violines¡¡¡ que bonito y romántico
Me gustaLe gusta a 1 persona